¿Qué son los créditos de carbono?
Los créditos de carbono son certificados digitales negociables, cada uno de los cuales representa la reducción, evitación o eliminación de una tonelada de dióxido de carbono equivalente (CO2e). Las empresas, los gobiernos y otras organizaciones compran créditos de carbono para apoyar la acción climática global más allá de su propia cadena de valor. Al hacerlo, financian proyectos climáticos como energías renovables o proyectos de protección forestal que evitan o eliminan las emisiones de la atmósfera.
¿Cómo funcionan los créditos de carbono?
Los proyectos climáticos certificados, también conocidos como proyectos de compensación de carbono, que reducen, evitan o eliminan de manera verificable las emisiones de carbono de la atmósfera generan créditos de carbono. Técnicamente se denominan Reducciones Verificadas de Emisiones (VER). El cálculo de las emisiones reducidas, evitadas o eliminadas por un proyecto climático se basa en la metodología especificada en la norma de proyecto correspondiente. Un verificador acreditado de la norma del proyecto revisa este cálculo. Una vez verificado, el proyecto climático puede emitir créditos de carbono por la cantidad verificada.
A cada crédito de carbono se le asigna un número único y se registra en el registro estándar. Una vez que se utiliza un crédito de carbono, por ejemplo, cuando las empresas se involucran en la mitigación más allá de la cadena de valor (BVCM), se retira del registro y no se puede volver a utilizar. Este proceso evita la doble contabilización de los créditos de carbono.
¿Qué son los mercados de créditos de carbono?
Los créditos de carbono reflejan las reducciones reales de las emisiones de carbono que ya se han producido. Los créditos de carbono se comercializan a través de varios mercados; las empresas que participan en la acción climática compran VERs en el mercado voluntario de carbono (VCM). Por otro lado, para cumplir con los objetivos climáticos nacionales, se utiliza el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea (RCDE UE) para comercializar derechos de emisión a escala mundial. El comercio de carbono es solo una de las respuestas de la comunidad internacional a los desafíos que plantea el cambio climático.
¿Cómo se desarrolla el precio de los créditos de carbono?
Un crédito de carbono equivale a una tonelada de CO2e. Sin embargo, el precio por crédito de carbono en el VCM varía considerablemente. Esto se debe en parte a que el precio depende de la tecnología y el tamaño del proyecto climático. Por ejemplo, los créditos de carbono de los proyectos de soluciones basadas en la naturaleza tienden a ser más caros que otros porque requieren más dinero y tiempo para desarrollarse. Los proyectos climáticos que tienen como objetivo eliminar permanentemente el carbono de la atmósfera generan actualmente los créditos de carbono más caros, ya que estas tecnologías aún se encuentran en una etapa temprana de desarrollo.
La ubicación del proyecto también afecta a los precios: los costes de ejecución en algunas partes del mundo, como en India o Bangladesh, son generalmente más bajos que en los países industrializados. Como resultado, los créditos de carbono generados allí también son menos costosos. Otras diferencias de precios pueden surgir de la oferta y la demanda.
Créditos de carbono vs. compensaciones de carbono
Anteriormente, las empresas u organizaciones solían utilizar los créditos de carbono para compensar las emisiones de carbono con el fin de alcanzar la neutralidad de carbono. Sin embargo, el VCM se encuentra actualmente en transición. Si bien las empresas necesitan reducir las emisiones tanto como sea posible y deben evitar los impactos ambientales negativos en primer lugar, todavía es casi imposible para ellas reducir sus emisiones a cero. Por lo tanto, la financiación de proyectos climáticos sigue desempeñando un papel central en las estrategias de cambio climático de las empresas.
El apoyo a los proyectos climáticos va más allá de la compensación de emisiones. Se trata de contribuir a la reducción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero más allá de la propia cadena de valor de una empresa. Por esta razón, las reclamaciones de contribuciones son cada vez más relevantes. Con esto, las empresas no solo pueden apoyar proyectos climáticos certificados, sino también contribuir al desarrollo de proyectos o promover tecnologías nuevas e innovadoras. La atención se centra tanto en la contribución de la compañía a la acción climática como en su compromiso social.
¿Cuál es el valor de los créditos de carbono?
La verificación de los créditos de carbono es una prueba de que los proyectos climáticos están reduciendo las emisiones globales. Al mismo tiempo, generan los fondos necesarios para que los proyectos continúen. Esto los convierte en una herramienta valiosa para mitigar los efectos del cambio climático.
El valor de los créditos de carbono va más allá de la reducción de los gases de efecto invernadero globales: las inversiones que permiten los créditos de carbono también promueven otros objetivos sociales, ambientales y económicos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. A través del VCM, las empresas pueden hacer un compromiso global con un futuro más sostenible.
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